Durante varios años, la ciudad de Burgos ha sido ejemplo para otras muchas gracias al compromiso adquirido por su Ayuntamiento para dedicar el 1% de su presupuesto a acciones de cooperación al desarrollo, sensibilización y ayuda humanitaria.
Se materializaba así la actitud solidaria que la población burgalesa siempre ha demostrado tener con los más desfavorecidos.
Ahora, cuando la crisis parece ser la excusa para todas las acciones políticas, el Consistorio burgalés anuncia que estas aportaciones serán unas de las que sufran más recortes (se ha llegado a hablar de cifras cercanas al 50% de reducción). Dada esta situación, la Unidad Territorial en Burgos de la CONGDCyL, de la que Amycos forma parte, muestra su rechazo públicamente a esta decisión y recuerda que la cooperación al desarrollo no debe ser un lujo para tiempo de bonanza, sino que es la materialización de un acto de justicia, un compromiso ético y humano que quienes más tienen deben mostrar con los más empobrecidos. Un compromiso que cobra más sentido si cabe cuando se tiene en cuenta que, en gran parte, esta desigualdades están fomentadas desde el Norte, desde el gran beneficiado de este sistema.
Por todo ello, la UT se ha puesto en contacto con el Alcalde de Burgos, Javier Lacalle, para solicitar un replanteamiento de estas políticas y para dejar de utilizar excusas populistas y sin contenido. ¿O es que los problemas que no se pueden arreglar con el 99% de los fondos encontrarán su solución en ese 1% restante?
En el siguiente enlace puedes leer la carta completa que se ha publicado en los medios de comunicación.