Hace escasamente un mes sabíamos que se alcanzaba una de las metas del séptimo Objetivo de Desarrollo del Milenio: ya se ha conseguido reducir a la mitad el número de personas que no contaban con acceso a agua potable. De esta forma, actualmente son 783 millones de personas los que no tienen acceso fuentes de agua potable en cantidad y calidad suficiente. Sin embargo, estas cifras están aún muy lejos de alcanzarse en lo que a sistemas de saneamiento se refiere. Todavía 2.500 millones de personas viven en zonas en las que no existen sistemas de alcantarillado adecuados o no hay tratamiento de aguas residuales, agravando así la aparición de enfermedades infecciosas o diarreicas.
Cuando se celebra el Día Mundial del Agua, el 22 de marzo, las Naciones Unidas ponen el acento en el consumo excesivo de agua que se realiza tanto a nivel doméstico como industrial. Y destacan sobre todo el agua que se consume en la producción de determinados alimentos sobrantes en el Norte.
Agua y comida están estrechamente relacionados, y la soberanía alimentaria es también un medio para alcanzar un abastecimiento de agua suficiente en todas las regiones empobrecidas.
Desde Amycos, abogamos por el diálogo internacional y por la defensa del acceso al agua como un Derecho Humano, que debería ser, por tanto, universal e inalienable. Para ello es necesario un uso responsable de este recurso y un apoyo a las regiones que aún no cuentan con las infraestructuras adecuadas para asegurar su distribución.
Si quieres conocer algo más sobre este tema, te invitamos a visitar el siguiente enlace o a ver nuestro documental ‘Agua derecho irrenunciable’, en el que se muestra parte del trabajo que Amycos viene desarrollando en Bolivia con el agua como eje fundamental y del que puedes encontrar más información en este archivo: