Testimonios Voluntariado Internacional Ver más testimonios de amycos.org »

LA ESENCIA DE UN VIAJE A NICARAGUA

Mónica Núñez es una de las participantes del programa Jóvenes Solidarios 2008. Estuvo en Nicaragua durante tres semanas asistiendo al curso al desarrollo sobre el terreno que organiza Amycos. Estas son algunas de las impresiones que ha querido compartir con vosotros tras su regreso. La situación que se vive en Nicaragua es «difícil, difícil de […]

LA ESENCIA DE UN VIAJE A NICARAGUA

Mónica Núñez es una de las participantes del programa Jóvenes Solidarios 2008. Estuvo en Nicaragua durante tres semanas asistiendo al curso al desarrollo sobre el terreno que organiza Amycos.

Estas son algunas de las impresiones que ha querido compartir con vosotros tras su regreso.

La situación que se vive en Nicaragua es «difícil, difícil de explicar y difícil de vivir. Es como que estuviesen anclados en años atrás en la actualidad. Es complicado ver que en pleno siglo XXI, frase muy típica, existan miles de personas que no tienen unos recursos mínimos».

En su vida cotidiana faltan «esos principios que recogen muchas Constituciones pero que son difíciles de cumplir, como pueden ser la alimentación, salud, educación, vivienda. Creo que los políticos que han gobernado no lo han hecho demasiado bien y tienen a un país en la ruina, un pueblo luchador y con futuro, pero mal llevado y abandonado.

La concienciación y la sensibilización son tareas fundamentales en la sociedad. El hablar sobre una realidad tan diferente y dura es una buena forma de concienciar a la gente. La cooperación es el futuro y el presente de muchos países. Todo el mundo debería saber como está la gente del Sur, lo jodido que lo tienen allí. En estos tiempos de crisis muchos países y gobernantes se dan cuenta de que tienen que pedir a otros que le echen un cable, pero, ¿qué pasa para esa gente que vive una crisis constante, que no tiene ni ha tenido nunca nada? Existe demasiada teoría en Derechos Humanos y solidaridad y poca práctica».

En mi viaje «percibí la ayuda internacional. Nos movíamos con Amycos y vimos lo que habían realizado y lo que se estaba llevando a cabo allí, en Nicaragua. También veíamos otros organismos y ongs, y sí parece que llegue ayuda. No conozco las cuentas de cada asociación pero sí llegan cosas.»

Me quedo con «el buen recibimiento, la sonrisa de los niños y la resignación y la lucha de la gente».