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Educación

No es un tema fácil el de la educación aquí en Nicaragua, pocos son los recursos y muchos los chavalos y chavalas en edad de estudiar.

La escolarización es gratuita en todo el país, pero el tratamiento de la misma es realmente pobre. En San Ramón hay una escuela primaria, que también hace las veces de preescolar, y otra secundaria; pero este último privilegio se limita a los municipios, las comunidades (donde habita un gran porcentaje de la población nica) suelen presentar únicamente una escuela primaria.

La escuela Fray Bartolomé cubre desde la etapa preescolar hasta el sexto grado de educación primaria. En preescolar hay niños de entre tres y cinco años, repartidos en dos niveles; en primaria la media oscila entre los cinco y los trece, dependiendo de si han titulado todos los años.

La dirección del centro, compuesta por una directora y dos subdirectoras, también recoge la dirección de otras escuelas en tres comunidades (Escuela el Plomo, el Trentino y la Ramón García). Son 18 maestros y un total de 580 alumnos en la escuela. Los chicos se dividen en dos turnos (el de mañana y el de tarde), soliendo haber dos del primero por uno del segundo, dando un total de tres clases por grado. La media de estudiantes por aula suele estar entre los 35 y 45 chicos. Todos los turnos tienen un descanso de aproximadamente 15 minutos.

 

Una de las clases del centro

La educación es mixta, equiparando al hombre y la mujer, eliminando de esta manera tendencias machistas que puedan inculcarse fuera de la escuela; y, oficialmente, laica, pero “el tratamiento que se le de depende de cada maestro”. “Todas las mañana rezan una oración al altísimo”, explica una de las subdirectoras; cada alumno tiene un rol (turno para preparar y liderar el rezo dentro de la clase) y es su decisión profesarla o no, ya que no es obligatoria.

En el año 2006, el Gobierno convocó a un cierto número de maestros de educación primaria con el objetivo de estandarizar un programa apropiado para cada nivel de enseñanza y común para todas las escuelas de Nicaragua. “Con la participación de los maestros mejoraron muchos de los programas”, asegura la dirección. Desde entonces, el programa viene estandarizado por el Gobierno. “Nosotros no hemos tenido ningún problema con los programas de ahora” “Esperamos que nos vuelvan a invitar”

La dirección del centro estima que el 82 por ciento de los estudiantes aprueban el sexto grado, mientras que 8 de cada 10 estudiantes están apoyados por los padres a lo largo de su periodo escolar. El 97 por ciento permanecen escolarizados durante toda su etapa primaria.

 

 Tres amigos

 La escuela tiene un aula de apoyo –uno de los pocos centros que presenta tal servicio- que trabaja con jóvenes con problemas tanto psíquicos como físicos en funciones de sicomotricidad y educación. Una psicóloga se encarga de llevar el tratamiento de estos chicos, que en un futuro, se pretende que pasen a formar parte de la educación convencional.  La construcción del aula de apoyo estuvo financiada por el Ayuntamiento de Barcelona, por el Centro de Educación Especial Vilajoana en Tarragona y por la Fundación El Sueño de la Campana aquí en San Ramón; en ningún momento por el Gobierno (únicamente se encarga del mantenimiento de las infraestructuras) –de ahí que sea prácticamente nula la existencia de estas aulas-. Los salarios de las tres trabajadoras del centro (la psicóloga y dos maestras) están costeados por Vilajoana, aunque se pretende que en cinco años el MINED se haga cargo de ellos.

Todos aquellos alumnos con tratamiento psicológico tienen 45 minutos por semana de sesión con las educadoras especiales y/o con la psicóloga, aunque la atención varía dependiendo del caso. Los chicos (hay un total de 25 en el centro) salen de sus clases convencionales, se reúnen en las aulas inclusivas durante tres cuartos de hora y después se reincorporan de nuevo con el resto de sus compañeros. Todo lo tratado durante la sesión se remite a la maestra para que el seguimiento sea completo. “El aula inclusiva favorece que la escuela se adapte al niño”, explica la psicóloga del centro.

A partir del tercer grado, los alumnos reciben dos clases de educación física por semana. También, ya en los últimos cursos, se imparten temas de valores cívicos y sexualidad, que ayuden a los chicos a desarrollar esa faceta siempre tan desconocida.

El PMA (Programa Mundial de Alimentación) de las Naciones Unidas subvenciona un PIN[1] escolar diario a todas las escuelas primarias. Ahora bien, también es cierto que DCAC (De Campesino A Campesino) en San Ramón destapó que la mayoría de los alimentos estaban vencidos o eran transgénicos, lo que parece demostrar que esta donación responde más a una retirada de comida que a una verdadera ayuda. Será a partir de este punto, en el que el pueblo consiga una mayor transparencia y control sobre los alimentos que manipulen.

La merienda gratuita en las escuelas tiene una importancia mayor a la que en principio pueda parecer, ya que gracias a ella “los chavalos y chavalas acuden más a la escuela”, asegura la psicóloga. “Se busca que el maestro gestiones la buena merienda”

 

  Seis amigos

El Instituto Nacional Autónomo San Ramón se encarga de la educación secundaria. Son cinco niveles, divididos en turnos de mañana y tarde. En la mañana acuden 486 alumnos, habiendo una media de dos o tres grupos por nivel; en la tarde son 186 con una única sección por nivel. La media de alumnos por aula suele estar entre los  55 y los 65 estudiantes. Debido a la sobrepoblación de las aulas, desde hace cuatro años se viene implementando el refuerzo escolar, aunque “depende de la involucración del maestro”, explica Gloria Morales, subdirectora del centro. Al igual que en la primaria, durante toda la secundaria la educación física es una asignatura más.

Una vez al mes, los maestros de la escuela se reúnen para evaluar los programas e intercambiar estrategias. Aún con la convocatoria del año 2006, en la que se reunieron profesores de primaria, no fue hasta 2012 cuando los contenidos a impartir se organizaron de una manera efectiva en ambas escuelas. Dos programas se implementaron para subsanar este problema: la Maya de contenido en Primaria y la Validación de contenido en Secundaria.

Son 20 los maestros que imparten en la escuela. Cinco horas lectivas en cada turno, con un descanso de 15 minutos.

La educación secundaria es opcional en Nicaragua, de ahí que 93 de las 96 comunidades de San Ramón no tengan escuela. Aun así, “aproximadamente un 75 por ciento de los estudiantes consiguen terminar”. Los libros aquí son una utopía, no hay dinero. Los chicos suelen acudir con folios donde tomar los apuntes del profesor, que sí están en la obligación de tener libro docente desde el cual impartir su asignatura.

 Ahora bien, “hay muchos padres que le dejan la responsabilidad sólo al maestro. Creen que el estudio no los va a mantener”, lo que dificulta el desarrollo educativo de los chavalos. “Las políticas del gobierno involucran más a los padres”, charlas, vídeos y sugerencias son algunas de las iniciativas. El hecho de que la falta de atención de los padres hacia los hijos sea tan recurrente ayuda a que “haya muchos chavalos que estén en la droga”. “Nuestro lema: la educación es involucrar a chavalos, padres y maestros”

 De nuevo, la escuela oficialmente es laica, pero “depende del maestro el transmitir sus enseñanzas” Alrededor de un 60 por ciento del profesorado es católico. La oración al inicio sigue vigente, aunque con la misma libertad de práctica que en la escuela primaria.

 

Actividad en el porche del aula

Con respecto al tan conocido machismo entre los jóvenes, “yo no voy a dejar que sólo las niñas barran. Lo que se trata es de cambiar ese esquema social en el hombre. En la Formación Cívica (una de las asignaturas impartidas) se habla de la equidad de género” En lo referente a lo político, “se anima a pensar críticamente. Todos y cada uno de nosotros somos libres de pensar diferente”

Los centros de educación secundaria suelen ofrecer también una “Secundaria a distancia”, impartida sábados y domingos, con una media aproximada de 700 estudiantes. En esta ocasión son 12 maestros los encargados de impartir las clases. Aproximadamente 60 alumnos por clase. “No hay límite, no se deja a nadie fuera” Se acude una vez por semana, los contenidos son los mismos, pero el aprendizaje es más complejo, ya que “han de ser autodidactas. El maestro es un mero facilitador”

La secundaria finaliza a la edad de 16 años, siendo los 17 el momento de entrada a la universidad. A partir del cuarto nivel, los estudiantes deben empezar a barajar opciones en caso de que quieran realizar estudios universitarios. “Cada universidad tiene su forma de acceso y los chavalos buscan por ellos mismo como estar preparados” Las carreras, generalmente, tienen una duración de cinco años.

Es aquí, en la educación universitaria, donde el Gobierno realmente invierte una cantidad de dinero perceptible. Alrededor del seis por ciento del PIB, mientras que apenas un uno por ciento entre la primaria y la secundaria juntas. “Las universidades públicas son las mejores”, sin ser esta misma afirmación aplicable a las escuelas, donde la opción privada cobra un mayor peso en lo que a calidad educativa se refiere.

Wilbert Pérez, asesor pedagógico de la delegación del Ministerio de Educación en San Ramón, asegura que desde el 2007, año en el que se firmo el Decreto de Educación Gratuita en Nicaragua, “la educación es mucho más accesible” La existencia de uniformes obligatorios o el pago “opcional” de contribuciones fomentaba que muchos chicos se quedaran fuera de la escuela. Desgraciadamente, esta realidad queda limitada a la escuela primaria, ya que la secundaria, en muchas ocasiones, sigue funcionando de la misma manera.

La educación se gestiona con dinero del Tesoro Nacional, “el presupuesto para la educación es amplio” (hay alrededor de 55000 trabajadores a nivel nacional). “Ahora se están dignificando los ambientes”, explica en lo referente a las infraestructuras de las escuelas. “El Gobierno ha promovido ayudas” en forma de paquetes escolares al inicio de año, pero para muchas familias este aporte no es suficiente para poder hacer frente con el resto de gastos y un importante número de chavalos abandonan sus estudios y comienzan su vida laboral.

No existe ninguna ayuda o programa público que facilite el transporte entre la escuela y las comunidades. Con respecto al escaso número de maestros, “la solicitud pasa a Matagalpa, después a Managua y ahí queda” “No hay presupuesto. Es común que se utilicen maestros para impartir clases desde primero a sexto de Primaria” “Aquí, la mayor parte de los maestros son graduados”, cuando no es posible encontrar licenciados se pueden ofrecer plazas a estudiantes de tercer año universitario.

Poder mirar al frente sin tener miedo, sin sentirse oprimido ni manipulado, requiere conocimientos y perspectiva. Trabajar el intelecto nos abre los ojos y la mente, crecemos y rompemos los hilos que tanto tienden a controlar al ser humano. Dejamos de ser títeres.

Una sociedad basada en la educación es una sociedad próspera, que habla por sí misma y busca su propio camino; no necesita salvadores. Pero siendo así, no habría poderosos ni grandes riquezas; y eso no interesa. No les interesa.

¿Y a nosotros?

Gustavo Rodríguez

[1] Las Naciones Unidas destinan una cantidad de alimento (suele componerse de arroz, frijoles, aceite, maíz y cereal), que se completa con ingredientes que los padres quieran añadir, a todas las escuelas primarias; estas lo entregan a la madre encargada (cada día le corresponde a una distinta) para que ella lo prepare en la escuela.