“La alfabetización es mucho más que una prioridad educativa. Es la inversión de futuro por antonomasia”, así se expresa Irina Bokova, Directora General de la UNESCO, ante este derecho fundamental que, lamentablemente, para alguno sigue siendo un sueño.
Desde hace más de 40 años la UNESCO celebra cada 8 de septiembre el Día Internacional de la Alfabetización, en el que se pone de relieve la necesidad de este instrumento para lograr el desarrollo de los pueblos.
Este año, el lema que encabeza todos los actos es ‘Alfabetizaciones del siglo XXI’, indicando la importancia de esta herramienta educativa para la puesta en marcha del futuro.
Actualmente todavía 790 millones de personas no saben leer ni escribir, la mayoría de ellas (51%) residentes en el sur y oeste de Asia.
No haber tenido acceso a la educación más básica que brinda la alfabetización supone un importante freno para el desarrollo de estas comunidades, así como una gran marginación y dependencia de las personas que lo padecen, ya que se encuentran aisladas en un mundo que parece avanzar sin ellos.
De nuevo las mujeres y las niñas son los grupos más afectados por el analfabetismo, debido a su habitual relegación a las tareas domésticas para las que se supone innecesaria la formación. Esta situación resulta especialmente alarmante también en África subsahariana, donde diez países cuentan con más de la mitad de su población sin alfabetizar.
Sin embargo es importante reconocer que en este terreno se han logrado notable avances. Por ejemplo, el segundo Objetivo de Desarrollo del Milenio, ‘Garantizar la educación primaria universal’, está cerca de alcanzarse para 2015. En este sentido, cabe destacar las importantes mejoras registradas en América Latina, donde ya más del 90% de la población infantil está escolarizada gracias, entre otras muchas cosas, a proyectos como el Programa Educativo Escolar que Amycos apoya en Nicaragua, y con el que puedes colaborar para garantizar su sostenibilidad.
Porque todavía es importante recordar que “La alfabetización es a la vez un Derecho Humano, un instrumento de autonomía personal y un medio de alcanzar el desarrollo individual y social […] y resulta esencial para erradicar la pobreza, reducir la mortalidad infantil, frenar el crecimiento demográfico, lograr la igualdad de género y garantizar el desarrollo sostenible, la paz y la democracia”. Por eso te invitamos a participar en algunas de las campañas o actos reivindicativos que se están poniendo en marcha durante estos días con motivo de esta celebración.