Si tengo que resumir mi experiencia de voluntariado del Cuerpo Europeo de Solidaridad con solamente una palabra, sería “amigos”. Aprendí muchísimo sobre mí, mis capacidades, la cultura española… Pero lo que recordaré siempre es el ambiente y todas las personas que he conocido allí.
Primero hablaría de mis compañeras de piso, Stefi y Aikaterini. Como somos tres personas tan distintas con caracteres y maneras de pensar muy diferentes, no sé si nos habríamos conocido sin esta experiencia. Al final, todo ha sido genial ya que queríamos tener un buen ambiente en el piso, nos apoyamos siempre que alguien lo necesitaba con la convivencia y siempre hacíamos actividades o viajes juntos. Todavía seguimos hablando y contándonos noticias sobre nuestra vida.
Segundo, llegamos a conocer a muchas personas en nuestras tareas diarias en AMYCOS. En primer lugar, Alessandro, nuestro coordinador, con quien hicimos la entrevista, organizamos nuestro viaje, trabajamos en el proyecto Stairway to SDG; también nos siguió en las actividades, nos ayudó con nuestro proyecto personal, etc… En segundo lugar, pudimos contar con la ayuda de Estelle, nuestra mentora, que nos ayudó con toda la parte práctica de nuestra vida en Burgos. Por ejemplo, nos acompañó en la ardua tarea de abrir una cuenta bancaria. Y en tercer lugar, durante casi 9 meses compartimos nuestra vida laboral con Andrés, Arianna, Lucía, Ramón, Rosa e Yolanda, las personas trabajadoras de AMYCOS, y también con Alba, Carmen y Sonia las chicas de prácticas de la universidad. Más allá del trabajo, muchos son nuestros amigos y organizamos actividades de ocio juntos como por ejemplo comidas o partidos de volley-ball al aire libre.
Tercero, no éramos los únicos voluntarios que trabajaban con AMYCOS. Conocimos dos grupos de voluntarios europeos del otro proyecto, así que encontramos Fiorina, Noémie y Youssef cuando llegamos y luego a Nawel, Lisa, Lydia y Priscillia en nuestros últimos meses. Además, en medio de nuestro proyecto llegaron también Gaia, Gemma, Giusy y Rosella en otro proyecto de voluntariado. Todos han sido amigos y amigas más o menos cercanos/as, y todos/as de algún modo me han enseñado algo.
Last but not the least, hay mucha gente que gravita alrededor de AMYCOS: Diego que vino a recogernos en Madrid con Alessandro, y que es un amigo cercano y que organizó un montón de viajes; Sonia su hermana y Judith su amiga; Naiara mi novia que conocí en Burgos y con la que ahora tengo un proyecto de futuro; Kate nuestra «mamá» (a la hora de escribir este testimonio estoy con ella de viaje en Dinamarca); Juanje el novio andalú de Stefi; Pedro el amigo loco.
Gracias a todos estos amigos y amigas mi experiencia ha sido tan increíble y con este testimonio también quiero agradecerles por todo, ¡GRACIAS!