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En camino para los puerros

En camino para los puerros… Es la primera cosa que me dijo mi abuela cuando supo que me iba a España en un proyecto relacionado con una huerta ecológica. Y allí se queda…

En camino para los puerros

Un voluntariado te hace aprender muchísimo, y voy a intentar resumir 8 meses intensos con este testimonio.

Conocer el mundo de la agricultura…

Trabajar en este sector es un cambio total de lo que vivimos en nuestras sociedades de hiper consumismo donde todo va tan rápido. En la huerta Molinillo, he aprendido a acercarme a la tierra donde todo empieza. He cambiado mi noción del tiempo, de la comida y del esfuerzo físico. Las cosas buenas toman tiempo, así que recoger guisantes o quitar mala hierba durante horas y horas te da gana de respetar lo que haces crecer y te da un orgullo increíble cuando lo puedes comer.

El trabajo en la huerta es también estar fuera al aire libre todo el día, aprendiendo a querer la lluvia porque está muy bien para las plantas, y a odiar a los caracoles porque comen sus hojas 🙂

Es pensar que nunca vas a acabar de recoger el primer bancal, y cuando acabas… te quedan cuatro más !!!

Es aprender a trabajar con tus manos, tu cuerpo, contigo mismo…y también con tus compañeros.

Encuentros humanos…

Nunca pensé en mi vida de sólo 21 años que podría tener amigos en toda parte del mundo.

El contacto con los niños y las niñas o el estar con las otras personas voluntarias de diferentes partes del mundo, han sido encuentros que me han enriquecido muchísimo.

Entender las otras culturas, palabras, maneras de vivir, comer, dar abrazos me ha permitido abrir mi mente a otras maneras de ser. He encontrado aquí gente muy amable y eso me inspiró a ser mejor persona.

Agradecimiento…

Un pensamiento especial va para Nawel, mi compañera de piso. Juntas, hemos aguantado todo. El frío, la azada, las mañanas difíciles y los momentos mágicos. He compartido cada momento con ella y hemos aprendido a vivir juntas con gran tranquilidad, compartiendo bricks y crêpes. Sin olvidar por supuesto Stef, que ha dado aún más vida a nuestro maravilloso piso.

Gracias a todos las personas de Amycos por haberme acogido tan bien.

He construido muchas amistades y espero que se vayan a quedar por toda la vida, aunque si quiero seguir viajando y conocer otros países…¡próxima estación Polonia!

Pienso haber tenido mucha suerte para vivir todos estos momentos con gente tan maja!!

Si aún te lo estás pensando deja de dudar y hazlo !!

Lisa Diaz