Sin experiencia de ser voluntaria y justo después de mi graduación del instituto fui a Burgos para empezar mi aventura. Llegué directamente conociendo mis compañeras del piso majísimas de Francia e Italia y ya sabía que íbamos a tener unos meses tan bonitos juntas.
La gran parte de mi voluntariado incluía mi trabajo durante las mañanas en el Foro Solidario en Burgos. El Foro Solidario es un lugar del encuentro, un centro para distintas organizaciones y asociaciones en Burgos que trabajan con gente con necesidades, migrantes o jóvenes. Mis tareas eran ayudar en la organización general del Foro trabajando con calendarios y documentos y además el ámbito de los talleres para colegios, que hacían en el Foro Solidario. A veces habían más, a veces menos, talleres y actividades pero siempre organizaba los talleres próximos con las compañeras del trabajo incluso planificando nuevas temáticas.
Lo que a mí me gustó mucho del trabajo en el Foro era la variedad de los temas. Planeamos proyectos por ejemplo sobre los valores del mundo como el respeto y la solidaridad, la sostenibilidad y el cambio climático, la creatividad con la música y la danza, la globalización, la educación emocional o el autoestima. Para que los alumnos y alumnas aprendan lo más que posible sobre un tema, un taller incluye actividades distintas como hablar sobre la temática al principio, compartir sus pensamientos, jugar con los demás y después concluir con lo que han aprendido. Esta manera de hacer los proyectos solidarios para niños y niños me gustó mucho.
La música, un lenguaje universal
Sobre todo el taller de musicoterapia era una de las cosas más interesantes para mi durante todo el voluntariado. Todo relacionado con la música me fascina muchísimo y a través de este taller que di con otro monitor tuve la oportunidad de integrarme aún más en este tema de hacer música con niños y niñas. Ver como se puede tratar y hacer terapia con la música es muy interesante.
La música traté también en mi proyecto personal del voluntariado. Realicé un concierto solidario con mi amiga y compañera del piso, la voluntaria francesa en marzo 2023. En antelación planeamos todo el concierto y organizamos el lugar, las entradas, el programa, la publicación y todo necesario para hacer un concierto público. Fue una noche inolvidable en el salón de actos del Foro Solidario y me encantó compartir la alegría tocando música con los demás.
Conocía a mucha gente nueva en el Foro Solidario y era siempre bonito realizar talleres con diferente monitores y monitoras. Así podía aprender algo nuevo cada taller, pensando en las distintas temáticas o en el trato diferente trabajando con niños y niñas de cada monitor o monitora. En general pasaba un rato con tanto aprendizaje, diversión y práctica en el Foro Solidario.
Al lado de mi trabajo en el Foro Solidario también realicé voluntariado en Atalaya Intercultural. Una vez por semana hacía el apoyo escolar con mi compañera en una clase con alumnado del tercer ciclo de la escuela primaria. Les ayudamos con sus deberes del colegio en las asignaturas lengua, matemáticas e inglés. Enseñándoles métodos para estudiar, hacer ejercicios y estudiar para exámenes eran las tareas que las voluntarias hacían con los niños y niñas.
No sólo en el Foro y en Atalaya Intercultural sino también en Apacid cumplí un voluntariado durante meses. Por un lado hice paseos con los integrantes de la organización, por otro lado di clases de cocina con recetas internacionales. Apacid es una asociación para adultos con discapacidades intelectuales que ofrece actividades del ocio y cursos para sus integrantes.
Como formé parte de Amycossiendo voluntaria también participé en unas actividades de la organizacion por ejemplo fui a una charla de los cooperantes, hice la venta de productos del comercio justo en una feria y formé un botiquín de la solidaridad con un contenido informativo sobre los objetivos del desarrollo sostenible.
Desde mi punto de vista el voluntariado europeo era una de las mejores experiencias de mi vida. No me hubiera imaginado que fuera tan guay estar sola en el extranjero para unos meses aprendiendo mucho más sobre mi misma. Pero la verdad es que nunca estuve sola sino rodeada de gente amable y acogida. Me sentía integrada en la comunidad desde el principio, el primer momento cuando llegué. Podía salir totalmente de mi zona de confort comunicándome en otro idioma, conociendo a nuevas personas y nuevos lugares.
¡Gracias por esa experiencia maravillosa!